Infiltraciones en consultorio guiadas por ultrasonido
El ultrasonido (o ecografía) se emplea para ayudar a diagnosticar esguinces, distensiones, roturas y otras condiciones de los tejidos blandos.
¿En qué consiste?
Las infiltraciones por ultrasonido son técnicas para tratar la patología articular, del tendón, de la fascia, muscular y ligamentosa mediante la introducción de sustancias medicamentosas, con una precisión total en el tejido o estructura lesionada.
Las infiltraciones pueden ser de:
- Electrolisis percutánea
- Corticoides: medicamentos antiinflamatorios, inmunosupresores y analgésicos, que suprimen el dolor y provocan gran mejoría sintomática de forma rápida y eficaz.
- Plasma enriquecido en plaquetas o “factores de crecimiento”: es sangre del paciente, convenientemente tratada, para que tenga una altísima concentración de plaquetas, que a su vez tienen las proteínas que comienzan la regeneración del tejido.
- Colágeno: la inyección de este producto puede reparar el colágeno estropeado por la lesión.
- Ozono: útil para lesiones crónicas, teniendo aplicaciones en pie diabético.
- Anestésicos locales
- Soluciones hipertónicas de glucosa, llamadas proloterapia, son soluciones que provocan daño en el tejido, favoreciendo el inicio de la cascada inflamatoria – antiinflamatoria, en patología crónica y artrósica.
- Ácido hialurónico: favorece el deslizamiento articular y tendinoso.